Historia de los Titulares del Confalon

25.12.2013 16:56

Reseña artística: 

La Sagrada Imagen de Cristo en el Misterio de la Sagrada Columna y Azotes en la Columna (S. XVI), de autor anónimo, fue restaurada entre los años 1999-2000. Procesiona en paso tallado, dorado y policromado de estilo rococó de Pérez Calvo (1940). Completan el misterio dos sayones y un centurión romano de Rafael Amadeo Rojas. [Ntra. Sra de la Esperanza] La venerada Imagen del Santísimo Cristo de Confalón (s. XVI), de autor anónimo, es de estilo renacentista con infl uencias gótica y fue restaurado en el 2000. Esta clavado en una cruz ebonizada y con taracea de nácar, marfi l y carey. Procesiona en paso al más puro estilo ecijano, con peana barroca del siglo XVIII dorada. Es iluminado con candelabros de metal sobredorado de oro fi no, guardabrisas con lágrimas de cristal de roca. Procesiona la Virgen de la Esperanza, de autor anónimo y restaurada entre los años 1997-1998, en magnífi co paso de palio. Los bordados de “recortes” de tisú de oro sobre terciopelo verde en armónica conjunción con el manto son obra de José Luis Asencio. Habría que destacar las pinturas pasionistas en el interior de las bambalinas. La orfebrería es de Villareal.

 

La Sagrada Imagen del Santísimo Cristo de Confalón fue encontrada en el centenario pozo existente en la finca "Los Mutimentos", la cual se encuentra a unos 15 kilómetros de nuestra Ciudad, en la margen izquierda de la carretera de Écija - El Rubio.  

La extraordinaria antigüedad del pozo es evidente, ya que, en la construcción de la caña o pared interior del pozo, no se empleó ni tan siquiera el ladrillo, sino únicamente piedras perfectamente dispuestas unas sobre otras,

permaneciendo así hasta nuestros días.

El sorprendente hallazgo del Cristo lo llevaron a cabo un grupo de campesinos cuando se disponían a sacar agua del pozo, tarea ésta que no pudieron realizar en un principio, pues la cuerda que estaban empleando para tal fin parecía haber quedado atrapada en el fondo del pozo. Lo  intentaron  unos y otros y, más tarde, todos a la vez, pero no conseguían más que agotar sus fuerzas y hundirse en el barro. Entonces pensaron quitarse los zapatos, ya que tanto barro les resultaba molesto y fue en aquel momento, una vez descalzos, cuando con suma facilidad pudieron subir la cuerda quedando sorprendidos y maravillados al ver la imagen del Cristo  que acababan de elevar  hasta la superficie y que, en aquel momento, tenía los brazos articulados.

 El hecho de que el Cristo estuviese oculto en el pozo pudo deberse a algún momento de inestabilidad social o política,  en los que se habrían realizado constantes destrozos y saqueos en los templos, situación, ante las que algunas personas pudieron decidir proteger la imagen ocultándola de este modo.

Aquel grupo de campesinos decidió transportar la Sagrada Imagen en una carreta hasta El Rubio; pero el buey, que tiraba de la misma parecía no querer tomar aquella dirección, pues no daba un solo paso por más que lo intentaron aquellos hombres. Cuando el animal se puso en camino, lo hizo en dirección a Écija y aunque intentaron reconducirlo, fue en vano. Pronto comprendieron aquellos campesinos que sería voluntad de Dios que el destino de la Sagrada Imagen fuese la Ciudad de Écija.

Al llegar a nuestra Ciudad, les sorprendió una gran tormenta y, justo ante las puertas del Convento de la Victoria, se detuvo de nuevo el animal. Fue entonces cuando los P.P. Mínimos de San Francisco de Paula abrieron de par en par las puertas del Convento para dar refugio a aquella Sagrada Imagen a la que se le rinde culto en este templo desde aquel día.

El Cristo de Confalón es también conocido como el Cristo de los labradores, ya que cuando hay escasez de lluvia, la Sagrada Imagen es sacada en rogativa. Según consta en los libros de la Hermandad y por lo que también se recuerda de los últimos años, siempre que ha salido han tenido lugar abundantes lluvias.

Existe creencia antigua entre las familias confaloneras, que el paso del Confalón hay que llevarlo descalzo, en caso contrario no se podría levantar, hasta nuestro días, para cualquier movimiento que se le tenga que hacer, los hermanos se descalzan. Los hermanos de Paso de Confalón, realizan toda la Estación de Penitencia portando sobre uno de sus hombros el Paso de su Cristo,  “DESCALZOS”, sin costal ni almohada, solo se interpone entre su piel y la madera fría del Paso, la tela de su camisa blanca.

La talla del Santísimo Cristo de Confalón (s. XVI) de estilo renacentista con influencia gótica es de autor desconocido, y está fijada a una cruz latina con delicadas labores de taracea en maderas nobles y nácar, regalada en 1.902 por D. Fernando Pérez de Barradas Marqués de Peñaflor. Su esposa la Marquesa de Peñaflor donó para la imagen el día 14 de Marzo de 1.898 un sudario de terciopelo blanco bordado en oro, con sus propias manos.

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